"El manuscrito fue realizado por los mejores artistas de la pintura del Renacimiento italiano."
"En este manuscrito está la única miniatura jamás pintada y firmada por el Perugino."
"La encuadernación riquísima es una obra maestra de los talleres del Renacimiento italiano."
"Por la primera vez el manuscrito original es reunido: el facsímil presenta la obra como tendría que ser en origen, antes que fuese quitada del frontispicio."
Fecha: primera mitad del siglo XVI
Origen: Bologna, encargado por Francesco Ghislieri
Formato: 274 páginas – cm 15 x 20,7
Miniaturas: 32 páginas miniadas – más de 1000 mayúsculas doradas
Oro: Oro en polvo
Pintor: Los más importantes artistas de Italia a la mitad del siglo XVI, bajo la dirección de Matteo da Milano
Encuadernación: Cuero marroquí rojo taraceado, con piedras preciosas y decoraciones en plata de ley
Presentación: Facsímil en estuche en alcántara con escudo de armas de la familia Ghislieri – volumen de estudio encuadernado en terciopelo rojo con grabados dorados presentado en el mismo estuche del facsímil
Tirada: 980 ejemplares
LA OBRA
(ms. Yates Thompson 29, British Library)
Para celebrar el nacimiento de su nieto, Francesco Ghislieri lo encargó a los mejores artistas de su tiempo: ellos tuvieron que realizar una pinacoteca en miniatura al interior del manuscrito.
Los artistas que participaron a la obra fueron, entre otros, el Perugino, Lorenzo Costa, Francesco Francia y Amico Aspertini. Cada uno tuvo que pintar una miniatura a toda página y el manuscrito tenía que presentar lo mejor de la pintura del Renacimiento italiano.
El coordinador de los diferentes pintores fue otro iluminador muy famoso: Matteo da Milano, autor en los mismos años del Libro de Horas Torriani. Él hizo las orlas decoradas con flores, joyas y perlas y sorprendentes decoraciones á trompe-l’œil.
En este libro está la única miniatura pintada y firmada por Pietro Vannucci, el Perugino: él la pintó cuando estaba al culmen de su carrera artística y tenía un taller destacadísimo, donde trabajaba un joven Raffaello también.
La miniatura del Perugino representa el Martirio de San Sebastián y, siendo la única miniatura pintada por el Perugino, tiene una importancia inmensa en la historia del arte.
Propio por su importancia, la miniatura del Perugino fue quitada del manuscrito en 1952 y es hoy conservada en la British Library. Por eso el facsímil da la posibilidad de ver hoy el manuscrito completo, como tendría que ser cuando Ghislieri lo entregó.
Muy importante en el manuscrito es también la decoración de grutescos en muchas orlas de las páginas.
Si no fueran bastante importantes los autores de las miniaturas, la encuadernación del manuscrito también lo haría merecedor de grande atención.
La encuadernación es una de las más ricas y complejas del Renacimiento. En cuero marroquí rojo taraceado, tiene dos medallones sobre las tapas, cada uno con una miniatura (el arcángel san Gabriel en la anterior y la Virgen de la Anunciación en la posterior). Sobre los medallones hay dos piedras preciosas (ámbar y aguamarina). Otros detalles son en plata de ley y, bajo el cuero taraceado, hay tejidos colorados y piel dorada, que forman un complejo dibujo debajo del cuero. En el interior de las tapas hay marcos en plata de ley y grabados dorados sobre piel y dos medallones en cuero decorados en bajorrelieve.